En
nuestro trabajo estamos muy enfocados en el hacer y en las
contingencias momentáneas y tenemos poco tiempo para el planear y
programar estrategias coherentes, es por eso que los intentos de inclusión las
TIC en la formación muchas veces es anecdótico y queda como un añadido que no es integrado desde la planificación de las sesiones de formación puede tener más desventajas que ventajas.
Es bien sabido que la mayoría de los aprendices usan Facebook para
socializar y como lo he vivido en momentos de formación, los mismos
aprendices saben que ese no es el propósito de tener a disposición
equipos y acceso a Internet en clase, entonces tratan de
hacerlo a escondidas o si lo hacen abiertamente hay que decirles que
no lo usen porque no se esta llevando a cabo las actividades de
aprendizaje.
En
este momento la primera reacción de los docentes y las instituciones
es restringir el acceso técnicamente a las páginas que más puedan
distraer a los estudiantes, estas paginas pueden ser FaceBook,
Twitter y Youtube. Sin embargo esto no es siempre posible porque los
docentes, en su mayoría, no poseen los conocimientos para
administrar redes y muchas veces las salas cuentan con contraseñas y
no tienen personal encargado para hacer los cambios en el momento que
se requiere. Por eso se puede generar consciencia entre los docentes
de que es necesario contar con un conocimiento básico sobre los
computación, las TIC y las manejo de redes y conectividad antes de
tratar de usar estas tecnologías en sesiones de formación.
Tomando
en cuenta este ejercicio de una compañera docente:
Se sugiere que los docentes incluyan las redes sociales (las cuales son
parte de las TIC, pero no son las TIC), en los procesos de formación
teniendo en cuenta las características y los estilos de aprendizaje
de los estudiantes sin restringir autoritariamente el acceso a estas
páginas.
Considero
que es necesario, antes de hacer uso de estas herramientas en clase,
planear su uso, conocer los recursos, equipos y calidad
de conexión que están disponibles, además de
informar y acordar con los estudiantes, previamente
también, de cómo, porqué y para qué se van a usar estas
herramientas en clase. Si es el caso, también para usar Facebook,
YouTube y Twitter didácticamente.
Un
enfoque que puede servir para acercarse al uso de las TIC en la
formación es el de "FLIPPED CLASSROOM" donde se invierte
las actividades del salon tradicional, es decir, las tareas se hacen
en clase con acompañamiento del docente y la presnetación y
teorización se hacen por medios virtuales, a través del internet,
donde los estudiantes administran autónomamente su tiempo y avance.
Esta imagen muestra el proceso:
Como
resultado de toda esta cavilación, el docente del primer vídeo
concluye:
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